lunes, 11 de enero de 2010

Nevada débil en Tomares y muy fuerte en varios puntos de la provincia de Sevilla

El dia de ayer, 10 de enero de 2010, será recordado como el día en que se volvieron a ver copos de nieve en la población de Tomares, así como en Sevilla capital, después de la histórica nevada del 2 de febrero de 1954. 

Ni aquí ni en Sevilla la nieve llegó a cuajar, pero nos dejó el marcado reflejo mágico de cuando la lluvia se transforma poco a poco en suaves copos de nieve. Aquí muestro un video de cuando se empezaron a apreciar la precipitación de auténticos copos de nieve:




Pero esto, dentro de bueno, no había sido lo mejor del día. Viendo cómo estaba empezando a ponerse la cosa a primeras horas de la mañana, viendo unas imagenes de una webcam de Aracena totalmente nevada y que las previsiones eran de precipitación durante el día, decidimos toda la familia salir por la A66 hacia arriba, dirección Santa Olalla de Cala, a ver dónde, en poco tiempo podíamos llegar para que los niños pudiesen ver su primera nevada. Al principio no habia nieve y entre El Ronquillo y Santa Olalla, a unos 300 metros de altitud, empezaron a notarse los primeros copos, por lo que sallimos en el desvio de Santa Olalla, y esto fue lo que vimos en la rotonda de entrada al pueblo:


La nevada se iba haciendo cada vez más fuerte, hasta que ya decidimos que si nos quedabamos más tiempo allí podríamos tener problemas en la carretera. Cuando volvimos a entrar en la autopista, que antes estaba sin nieve nos encontramos esto:


En la carretera, cada vez mas nieve, km 754 de la A66. A 62 kilometros de Sevilla capital.


Un poco más adelante, la nevada del copón, nunca mejor dicho. 0ºC en el termometro, nieve por la carretera y paisaje y se escucha el sonido de la fuerte nevada en los cristales del coche.



Entramos en la provincia de Sevilla, se ve mucho trafico hacia la sierra, seguramente gente que va a disfrutar del gran espectáculo. Lo mismo muchos de ellos se quedarian bloqueados mas tarde en algun pueblo.


Llegamos a la salida de El Ronquillo, parece que ahora nieva menos, pero despues la nevada se recrudecerá por instantes.


Pasamos El Ronquillo y la nevada es bestial.


A 220 metros de altura, nos seguimos aproximando a Sevilla, cerca del tunel de la Media Fanega. Tansólo hace una media hora que empezó a nevar y cómo está el campo por aquí!


No!, no es Alaska, es la entrada del túnel de la Media Fanega en sentido hacia Sevilla.


Y a la salida del túnel, sorpresa, más nieve.


Increíblemente esto es la llegada a la salida de la Venta del Alto. Estamos pero que muy cerca de Sevilla capital.


En este momento estamos a 33 km de Sevilla, ya empieza a llover junto con la nieve, sube algo la temperatura, pero sigue siendo la repanocha...


A partir de aquí fue menguando la tormenta, pero hasta unos 15 km de distancia de Sevilla, seguían cayendo copos, la cota de nieve debió haberse situado en esos instantes a unos 100 metros de altura. Cuando llegamos a Tomares, justo fue cuando cayeron los pocos pocos que pudimos ver y que están al principio del reportaje.
Fue un dia de kaza maravilloso, despues de otras salidas a buscar la nieve sin ningun fruto, esta vez fue de campeonato. La suerte de estar justo en el instante adecuado en el momento adecuado. Un poco más tarde nos pudimos quedar incomunicados, antes no hubiesemos visto la nieve, y para colmo, llegamos justo a tiempo de ver los copos de Tomares. Un dia para recordar siempre.
Un beso grande de agradecimiento para mi mujer, que sin su ayuda no podía haber salido este reportaje, y para mis niños, que vieron una nevada por primera vez.
Enlaces relacionados:










1 comentario:

valkenobi dijo...

Hola, yo tambien soy de tomares (urb. ciudad parque) y aquí apenas cayeron copos. Sin embargo, nos llamó mi cuñada que vive al lado de aljarafesa (zona alta de Tomares) y allí si que cayó bastante, cogimos el coche y nos plantamos en dos minutos allí. Fue una sensación indescriptible. He visto muchas veces en mi vida nevar, pero que hayan caido copos en mi casa...ufff, ojala no haya que esperar otros 50 años.